Los topógrafos incorporan los drones a su cartera de herramientas
Los drones han aterrizado desde hace unos años en disciplinas tan asentadas como la ingeniería, la construcción o la topografía; suponiendo una auténtica revolución en muchos aspectos. Complementar con estas nuevas tecnologías es clave para mejorar la productividad en los proyectos constructivos.
El uso de drones en la cartografía contribuye a la obtención de datos en un periodo corto de tiempo, con una alta resolución, a un coste reducido.
El uso de drones en la cartografía contribuye a la obtención de datos en un periodo corto de tiempo, con una alta resolución, a un coste reducido. Anteriormente todo dependía de la disponibilidad de los satélites, de aviones tripulados o de la cartografía realizada a pie. Hoy en día, con los datos obtenidos a partir de los sensores se pueden crear mapas catastrales mediante la digitalización de las orto fotografías geo referenciadas. Una vez procesados los datos mediante fotogrametría pueden ser transferidos a cualquier software BIM o AutoCAD, para que los ingenieros y constructores puedan empezar a trabajar de inmediato. El software de topografía puede utilizar miles de fotografías digitales capturadas por el dron para componer una sola imagen y producir mapas ortomosaicos en 2D de alta calidad y en 3D.
Los topógrafos tradicionales también pueden complementar su trabajo con un modelo topográfico generado por un dron, puesto que proporcionan información esencial no solo para la planificación de una obra o la parcelación catastral, también les ayudará en el diseño y el seguimiento de las obras de forma sistemática, precisa, rápida y económica. Ya sea para realizar certificaciones y proyectos, o para seguimiento visual del proceso constructivo. En este último caso, mediante la realización de vuelos regulares que permitan tener una vista global de la obra a lo largo de toda su ejecución.
Cuando se utilizan drones para un levantamiento de planos, cambia la forma de trabajar. No es necesario definir previamente y sobre el terreno una serie de puntos a medir. Se modela de una vez toda el área de trabajo, y más tarde los puntos necesarios se miden cómodamente en el modelo. Esto elimina el riesgo de tener que volver a hacer trabajo de campo si hacen falta nuevas medidas. Se calcula que el tiempo necesario para colocar los puntos de control se reduce en un 75 % al utilizar drones para el reconocimiento topográfico.
los drones permiten a los topógrafos alcanzar nuevos niveles de velocidad, seguridad y rentabilidad.
La recopilación de datos con un dron es también mucho más rápida que con sistemas de topografía tradicional situados en el terreno. Por ejemplo, un equipo de dos personas puede tardar entre 20 días o un mes en recopilar los datos de 1000 hectáreas. En cambio, se tarda solo un día en sobrevolar con un dron entre 500 y 1000 hectáreas, dependiendo de los accesos y orografía del terreno.
Mientras que con las estaciones totales y los GPS convencionales solo podemos obtener datos discretos, con el vuelo de un dron, se puede capturar toda la información del terreno obteniendo una nube densa de puntos (aproximadamente 100 puntos por metro cúbico). Los vuelos con dron pueden crear levantamientos topográficos con diferentes niveles de precisión, en función de los requisitos del proyecto. En un estudio independiente de DroneDeploy, se logró una precisión vertical relativa de 2 cm. y una precisión horizontal relativa de 1.20 cm.
Resumiendo, los drones permiten a los topógrafos alcanzar nuevos niveles de velocidad, seguridad y rentabilidad. No es de extrañar que cada vez más topógrafos incorporen drones a su cartera de herramientas.
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