Los drones están permitiendo obtener imágenes con una alta resolución espacial y una amplia longitud espectral. A este hecho se suma un avance análogo de software, que ayuda a crear la modelización en 3D del terreno.
Después de un vuelo con el dron y de recogida de las imágenes necesarias, el material resultante nos permitió hacer una representación digital de elevación y ver las curvas de nivel. Con ello se pudo cotejar con la documentación disponible, las dimensiones y ubicación de la parcela.
Mediante la medición de fincas con drones se estudia la magnitud del terreno de fincas rústicas, urbanas o de otro tipo, con precisión y calidad en el resultado, aún en las zonas muy abruptas.
El uso de drones en la cartografía contribuye a la obtención de datos en un periodo corto de tiempo, con una alta resolución, a un coste reducido.
El uso de drones ha generalizado la fotogrametría aérea en muchos más campos, reduciendo notablemente la complejidad y los costes de las operaciones (en personal y equipamiento).
A diferencia de los datos de levantamientos topográficos tradicionales, los drones permiten la visión de ortofotografía, mapas de contorno, modelo de terreno digital y nubes de puntos densas. El resultado es un conjunto de datos altamente preciso listo para el análisis.